Introducción
No debemos dejarnos seducir por la espectacular arqueología, no importa cuán prometedora sea. Si la geografía es incorrecta, la arqueología es irrelevante. Primeramente el enfoque debe estar en el Libro de Mormón, empezando con su obvio e inducido criterio.

Habiendo estudiado el Libro de Mormón por muchos años y no habiendo encontrado ninguna publicación geográfica que concordara con el criterio que mi mente requería, y sintiendo que un entendimiento de la geografía correcta podría enriquecer mi entendimiento de las escrituras, e incrementar en mi sus enseñanzas, he decidido examinar los asuntos en cuestión por mí mismo; tratando de desarrollar un modelo que resuelva las dificultades y finalmente juntar los cabos sueltos. Afortunadamente este libro englobara todos los criterios, y corresponderá todas las características requeridas por el Libro de Mormón sin hacer malabares con la geografía o moviendo márgenes continentales. A pesar de que yo no poseo un nivel avanzado en ninguna de las áreas y no soy entendido ni experimentado hombre de letras, espero que mis presunciones no sean ofensivas para aquellos quienes sí lo son. Además espero que los elementos propuestos en esta obra den alguna luz en el tema.
¿Cuál es el estado vigente de los estudios de la geografía del Libro de Mormón?
Obviamente mucho se ha hecho y muchos asuntos han sido aclarados desde que el Libro de Mormón fue revelado al mundo. Muchos libros y muchos trabajos han sido escritos incluyendo trabajos notables por John Sorensen, Hugh Nibley, David Palmer, Richard Hauck , Fletcher Hammond, Nile Washburn , Michael Hobby , Paul Cheesman y otros. Muchas de estas obras han sido de más ayuda que otras; sin embargo todas ellas han honestamente tratado de dar luz en el rompecabezas de la geografía del Libro de Mormón. Mayores contribuciones han sido hechas en lo que se relaciona con la población del Libro de Mormón, también las diferencias culturales entre Nefitas y Jareditas, definiendo también las relaciones geográficas, y concentrándose en locaciones reales.
En el mundo secular, muchos estudios se han hecho concentrándose en Mesoamérica, el resultado de esto es la mucha y basta información particularmente en lo que respecta a lugares específicos. Sin embargo muchas áreas siguen sin ser estudiadas e inexploradas. Grandes avances se han hecho en lo que respecta a el desciframiento de los antiguos lenguajes escritos de Mesoamérica, especialmente de la cultura Maya.
¿Qué se ha conseguido?
John Sorensen ha recolectado todos los estudios previos relacionados con la geografía y además los ha organizado en un volumen comprensible. Esto hace mucho más simple el volverse familiar con lo que ha sido hecho para el beneficio de anteriores estudios y proposiciones y para llegar a comparar ideas y teorías. Su volumen también incluye todos los mapas sugeridos de la geografía del Libro de Mormón dando así una rápida y fácil comparación.
Numerosos criterios han sido identificados de varias características geográficas y lugares en el Libro de Mormón. Esto obviamente facilita las comparaciones entre posibles lugares y características.
Es ahora generalmente reconocido que las tierras del Libro de Mormón fueron localizadas en algún lugar de México o América Central. Esto se centra en la búsqueda y podría resultar en una mayor concentración y acercamiento sistemático.
La mayoría de los investigadores están conscientes que las poblaciones con las que estamos lidiando no han sido excepcionalmente grandes, posiblemente hayan sido poblaciones genéticamente combinadas y además hayan existido poblaciones menores entre los grandes grupos. Como resultado las tierras Nefita-Jaredita pueden ser mejor evaluadas y estudias de una forma más real. Es también generalmente reconocido que no todo Nativo Americano debe ser descendiente de los habitantes del Libro de Mormón, pero que los Nefitas-Jareditas fueron los “principales” (ver la introducción al Libro de Mormón) antepasados de los Nativos Americanos.
Mapas que han sido elaborados no muestran realmente los lugares específicos, sino que muestran de una forma general la geografía interna de las tierras del Libro de Mormón con la apropiada relación geográfica. Además de esto, los estudios se deben enfocar en aquellas áreas que tienden a corresponder con los modelos “genéricos”.
Un avance significativo ha sido el reconocer las diferencias substanciales entre las culturas Nefita y Jaredita, y también de sus restos arqueológicos. Esto permite la diferenciación entre las tierras del norte, la cual fue dominada por los Jareditas y su cultura y de los Nefitas que ocuparon la tierra del sur.
Muchos lugares antiguos han sido arqueológicamente excavados y estudiados a lo largo de los últimos cien años, y no han dado especifica evidencia de los Nefitas y Jaredita (al menos no por ahora) solo han proveído fuentes para futuros estudios y comparaciones .Estos estudios proveen pistas para determinar la antigüedad de muchos lugares y culturas que (si ciertas) ayudaran a comparar los habitantes y lugares del Libro de Mormón. Adicionalmente, rápidos avances han sido logrados en cuanto a descifrar los escritos de Mesoamericanos antiguos, los cuales proveerán información adicional con el transcurso del tiempo.
¿Cuales son algunos de los problemas relacionados con los estudios de la geografía del Libro de Mormón?
El problema primordial con el estudio de la geografía del Libro de Mormón es la falla al diferenciar las tierras de los Nefitas y Jareditas. La clave a este problema es definitivamente localizar el estrecho cuello de tierra referido en el libro, si esta característica puede ser identificada, todo lo demás naturalmente concordaría.

He sugerido a aquellos que siguen tratando de localizar las tierras de los Nefitas en Sudamérica o en la región de los Grandes Lagos en los Estados Unidos, que están ignorando las claves y criterios encontrados en el Libro de Mormón y además están obviando los voluminosos estudios y evidencias que apuntan a América Central. Para aquellos que centran sus esperanzas al estrecho cuello de tierra en el Istmo de Tehuantepec (que incluyen muchos de los investigadores en la actualidad), les recomendaría reevaluar los criterios y mirar “fuera de la caja” y encontrar nuevas posibilidades.
Mucha atención ha sido puesta en las grandes ruinas de México y Guatemala. Sin embargo no debemos dejarnos seducir por la espectacular geografía, no importan cuan promisoria sea. Si la geografía es incorrecta, la arqueología es irrelevante. Primeramente nos debemos enfocar en el Libro de Mormón empezando por su obvio y deductivo criterio. John Clark amplia este punto.
“Ha sido mi experiencia que muchos de los miembros de la iglesia cuando son confrontados con la geografía del Libro de Mormón se preocupan por las cosas incorrectas. Casi siempre, la pregunta invariable que surge es si la geografía sea apta por la arqueología del área propuesta. Esta debe ser nuestra segunda pregunta, si la geografía concuerda con los hechos del libro de Mormón, una pregunta que todos podemos responder sin ser versados en arqueología Americana. Solo después de dada la reconciliación geográfica de todos los detalles significantes dados por el Libro de Mormón, hace surgir la pregunta de que si los restos arqueológicos e históricos detallan merecida atención. El Libro de Mormón debe ser el final y más importante arbitro en decidir la correcta información geográfica, de otra manera estaremos sumidos en las arenas movedizas de la opinión de un experto”.2
Y como Michael Hobby y Troy Smith, en el ahora desaparecido Zarahemla Quarterly correctamente observaron:
“La continua falla de los estudios de la geografía del Libro de Mormón produce sustanciales conclusiones que como resultado han derivado la completa mala identificación de los restos arqueológicos Jareditas. Usualmente los estudiantes se encuentran a la deriva en un mar de estudios Nefitas basados en la cultura y restos arqueológicos Jareditas. Las consecuencias de esta mala identificación han sido de un alcance errado y además devastadores. Puesto que por tanto esfuerzo que se ha expandido en la búsqueda por cultura arqueológica Nefita, que la identificación y estudio de sitios arqueológicos Jareditas ha sido seriamente dejada de lado.
Al confundir las culturas Jaredita y Nefita, y sus asociaciones arqueológicas, podemos terminar de confundir la figura, y hacer adecuadas identificaciones sería imposible. Sugiero que si este es el caso con lo que se ha encontrado en México y Guatemala, lo cual si fuere cierto, retrasaría los estudios geográficos del Libro de Mormón por al menos quince anos.
Finalmente, mientras que las dimensiones de las poblaciones del Libro de Mormón se han visto disminuidas sustancialmente y las grandes masas de tierra se han reducido en proporciones continentales dando un tamaño más real. Sugiero que tenemos que poner atención a un pequeño territorio para los nefitas así también a un más pequeño centro de población .Los Nefitas estimaban su tierra como una isla (2Nefi 10:20-21,Alma 22:32), una tierra rodeada solamente por agua , lo cual cada uno de ellos ha observado y está completamente familiarizado. Este criterio no concordaría con el territorio de los Estados Unidos o Sudamérica, tampoco concordaría con México ni Guatemala.
¿Que se necesita hacer?
La estrecha lengua de tierra debe ser debidamente identificada. Esto ayudaría a la positiva identificación de los restos de las tierras del Libro de Mormón.
Un comprensivo esfuerzo se necesita hacer para diferenciar las culturas Jareditas y Nefitas. Más específicamente en identificar las diferencias entre los dos restos arqueológicos.
Por más desagradable que pueda ser, se tiene que poner más énfasis en el estudio de las culturas Jaredita y Nefita en sus épocas de apostasía. Las características de los grupos religiosos apostatas como los seguidores de Nehor necesitan ser estudiados concienzudamente .En particular, las cultura de las sociedades secretas necesitan ser identificadas; estas fueron las culturas dominantes que sobrevivieron luego de la extinción de los Nefitas, es más probable que estas características pueden ser encontradas en algunas de las pos-conquistadas culturas Nativo Americanas.
Sería también apropiado ejercitar fe en la promesa que el Señor ha hecho, que nosotros tal vez recibamos el completo registro del Hermano de Jared, el cual está esperando para la gente de fe (Éter 4:7).
James Clark ha desafiado a los miembros SUD a:
“Obtengan la suficiente fe… para pedir al Señor que ese depósito (el oculto registro del Libro de Mormón) esté disponible para nosotros. Lo digo en serio. Estoy hablando seriamente al respecto. Nunca haremos mucho con los problemas textuales y lingüísticos del Libro de Mormón hasta que los registros de los Jareditas y Nefitas –los originales, no el compendio que tenemos ahora –estén disponibles. La pregunta es: ¿Podremos alguna vez dominar nuestra fe lo suficiente para pedir por ellos?”3
Al evaluar futuras propuestas de la geografía del Libro de Mormón creo que el modelo correcto debe de corresponder al texto de Doctrina y Convenios 88:40 “Porque la inteligencia se allega a la inteligencia; la sabiduría recibe a la sabiduría; la verdad abraza a la verdad; la virtud ama a la virtud; la luz se allega a la luz”. Con el transcurso del tiempo la verdad debe de construir sobre la verdad hasta que la figura completa sea obvia. Por supuesto no debemos de olvidar la promesa de mormón, que en mi opinión no está solo limitada como testimonio espiritual de los aspectos del Libro de Mormón, sino que a su vez incluye la verdad de todas las cosas.
“Y cuando recibáis estas cosas, quisiera exhortaros a que preguntéis a Dios el Eterno Padre, en el nombre de Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y si pedís con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, él os manifestará la verdad de ellas por el poder del Espíritu Santo; y por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas (Moroni 10:4-5)
Entonces oremos para que la verdad aparezca, de alguna fuente. Y a pesar de que creo que este patrón es correcto, sé que he cometido muchos errores en el pasado, y que he cometido errores otra vez en este esfuerzo. Pero al publicar este material, mi esperanza es que ayudara al estudio de la geografía del Libro de Mormón, la cual creo que es una causa valida, o el descubrimiento venga de otro, yo me regocijaré en el día en que la geografía del Libro de Mormón sea tan bien conocida como la de la Biblia.
Note: Como este trabajo está en progreso, y muchos de los lugares son tentativos, habrán sin lugar a dudas futuros cambios y refinamientos cuando nueva información y sitios adicionales sean identificados.

Notas de Pie de Pagina
1 Sorenson, John L. The Geography of the Book of Mormon Events: A. Source Book FARMS 1990
2 Clark John. A key for Evaluationg Nephite Geography FARMS Review of Books Vol 1. (1989)
3Clark, James R 1959, Book of Mormon Institute. Extension Publications BYU.







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